El comienzo de todo

Tras un vuelo interminable de 15 horas, por fin llegué a Osaka. La gente es super amable, y la comida está muy buena. Hoy para desayunar nos pusieron tortilla, que se parecía poco a la española, y nattou, que es soja fermentada y echaba un olor que echaba para atrás...nadie se atrevió a probarlo. Sin embargo el pescado estaba riquísimo. La ciudad es muy grande pero el metro es muy cómodo, y organizan muchos eventos para conocer a gente. La semana que viene toca bolera. Vivo en un barrio de casitas pequeñitas de techos oscuros muy amigable. El cuarto de la residencia, aunque pequeñito, tiene de todo. Es asombroso como en espacios tan pequeños pueden meter multitud de electrodomésticos, ya subiré fotos :D Pero lo primero, una excursión al barrio tecnológico (den den town) para comprar una cámara ;)